Cronicas de Arcadia I

Hoy es un claro día para Arcadia. La luz del nacimiento del hijo primogénito de los reyes de Arcadia llena cada rincón. No hay lugar para las disputas.

Hoy los reyes de Arcadia presentarán a su hijo en sociedad, es un acontecimiento tan especial que incluso hay representantes de los vampiros y los Hombres-Lobo.

- Heraldo, haga pasar a los invitados. Avíseles del protocolo y anuncie nombre y título.- Dijo Siringa, la reina.

- Como ordene mi señora.

Al cabo de un rato entraron los primeros, dos trolls venidos de tierras lejanas que al inclinarse en el saludo a la reina hicieron un juramento de protección y lealtad hacia la más bella de las dignidades nobles, la reina.

Incluso un Sidhe vino de buena voluntad y sin ganas de rebatir a los reyes sátiros su nobleza.

Llegó el momento en el que anunciaron la llegada de los vampiros y Hombres-Lobo. Se creo en el aire un ambiente de gran tensión. Los tres trolls(había otro noble Troll de corazón pero que no poseía título y estaba desde el inicio de la fiesta salvando la seguridad de ambos reyes. Tenía jurada su lealtad al rey supremo de Arcadia) cogieron el mango de sus armas dispuestos a rebanar el pescuezo de cualquiera que se atreviera a ser insolente en aquella fiesta.

En contra de toda predicción tanto los vampiros como los hombres-lobo llegaron con buenas intenciones e incluso afán de protección algunos.

- Ahora que estamos todos mis reales y amados súbditos, he de anunciaros que hace 7 días nació mi ...nuestro hijo. Como muestra de nuestra magnánima bondad hemos decidido hacer una fiesta en su honor. En ella aparte de contar muchas historias, bailar y cantar hasta el amanecer se concederá el título decaballero a aquel valeroso plebeyo que supere con éxito tres pruebas. Hay que saber que este título tiene varias ventajas, pero a su vez conlleva muchos de los grandes peligros que significa estar al servicio de la protección de Arcadia. Con ello no me queda nada más que decir...¡¡Que empieze la fiesta!!

Tras estas palabras pronunciadas tan sábiamente pronunciadas por el rey de Arcadia, empezó la fiesta, pero antes si quiera de que los Fiona pudieran lanzarse a abrazar la bebida un sabio pidió la palabra.

- Mi señor, soy sábio de tierras lejanas y me ha sido concedido por los dioses el dón de tener sueños premonitorios. Añoche soñé con una profecía, ¿me permite su majestad proceder con la visión?- dijo el sabio

- Por supuesto, adelante.

- Anoche los dioses me concedieron una visión, en ella estaba el niño, gracia heredera del reino rodeado por uno sombra maligna. Me hicieron ver que el niño podría traer desgracia para algunas de las razas aqui presentes, pues cuando un cuervo se acercó al bebé. Este, de un mordisco le arrancó el corazón al ave. No se lo que significan esta imágenes, y confío en que solo queden en eso, imágenes. Esta fué la visión y lo siento si en alguna forma han perturbado los sentimientos de los aqui presentes.

- Bueno... muchas gracias sabio, pero creo que mi hijo ha sido concevido con ilusión y en la senda de la luz. Comenzad la fiesta y alegrad vuestros corazónes. Que corra el vino!!! - dijo la reina intentando no darle importancia a las oscuras palabras del anciano.