martes, 11 de marzo de 2008

Una puerta al infierno 4



Lo cierto es que mi padre tiene razón. Soy un demonio de unos 1000 años de antiguedad, y apesar de ello no soy capaz de hacer nada bien. Por eso decidí suicidarme, quería acabar con mi vida para librarle al mundo de una lacra tal como yo. Había contactado ya con la gente necesaria y esa noche estaba dispuesto a abandonar el mal de la eternidad.


Sufrir la eternidad para mi era horrible. Noche tras noche y día tras día, saber que no terminaría nunca mi sufrimiento me llevaba a la desesperación. Nunca fui capaz de hacer que mi padre se sintiera orgulloso de mí. ¿Frustrante? Tal vez, pero aún así debía seguir con mi vida me decía a mi mismo. Este último pensamiento fue lo que me hizo resistir la última centuria. eso y la vana esperanza que me dio Afrodita de que todo podría terminar algún dí sin tener que abandonar, que la redención me llegaría cuando menos lo esperara. pero yo no lo creía así.

Pues apesar de todas las promesas de esperanza he visto durante todos estos años como los débiles mortales no hacían más que quebrar esperanzas, asesinarse entre ellos. Si no hubieran escuchado a mi padre...


Por eso la otra noche me decidí a terminar con la razón de mi sufrimiento.Contacté con mi liberador, quedamos en una vieja iglesia sacrílega para terminar el rito. Pero por lo visto ni morir se me da bien, una panda de críos llegaron en el momento menos oportuno. Mientras me hablaban vi llegar a mi salvador, intenté apartarme de ellos sin llamar la atención. Y me dirigí a la puerta de la iglesia, pero en ese momento se desvanecieron todas mis esperanzas cuando le vi marcharse. Por lo visto no quería problemas ni ser reconocido.
Tras eso, y como apesar de querer abandonar la vida quería al menos una muerte digna no tuve más remedio que revelarme. Me aseguré que no hubiera nadie y entonces ataque.
Estaba débil, no creí que fuera a poder con ellos apesar de ser simples mortales. Si revelaba mis alas tal vez tendría posibilidades, pero entonces ninguno podría sobrevivir. Por lo visto eso también me salió mal.
Al final mi padre, el padre de todos nosotros, tendrá razón. Pero¿debo seguir siendo débil para toda la eternidad?
No, intentaré resurgir de la miseria e intentar enmendar tantos errores cometidos.

1 comentario:

Tata Ogg dijo...

Si en algún momento deja de tener coherencia lo que dice no se lo tomeis en cuenta. Esta deprimido (si un demonio puede estarlo)y bastante frustrado. no sabe si rectificar su camino, s morir o que leches hacer.

Psdt: En caso de que halla demasiadas incoherencias entonces avisad que si que será error mío.